Reflexión

Un acercamiento al concepto muerte
Jesús Zarazúa Rangel.

A través del tiempo el hombre ha ido evolucionando culturalmente, eso, le ha permitido también una evolución de pensamiento, lo que ha su vez le ha concedido ser más conciente de que está en un mundo terrenal y de que antes de él, han estado otros individuos (también humanos) que le han precedido y a los cuales les rinde culto.

La evolución del pensamiento ha permitido que el ser humano llegue a tener una verdadera conciencia de su presencia y su paso por un tiempo y lugar determinado, es importante resaltar que el hombre (un ser altamente social) tiene necesariamente que cargar con sus muertos sobre los hombros porque estos le dan fuerza al soporte de la estructura social. Los muertos en las sociedades humanas son necesarios e incluso indispensables, ya que con ellos se puede completar el ciclo de la vida, es decir, puede dar vuelta una y otra vez el ciclo de la fertilidad y la tierra puede ser alimentada con la misma vida. Un muerto enterrado, en realidad es un muerto sembrado, ya que su composición de carbono, hidrogeno, oxigeno y nitrogeno; permite que la tierra tenga abono y con esto se promueva la productividad de la tierra y una tierra productiva es una tierra fértil, es decir, tierra que propicia vida. Pero el ciclo de la vida y la fertilidad no se queda en el plano de lo biológico sino que, trasciende al plano de lo espiritual y ese hombre sembrado es un modelo a seguir, es un miembro más de la familia al que se le tiene que recordar y al cual se le respeta su lugar y ese lugar nunca podrá ser sustituido por nadie ya que cada ser humano es único e irrepetible.

Desde tiempos antiguos el hombre ha venerado a sus difuntos y la religión se ha ligado con mayor profundidad a ello, es la que les ha puesto un lugar especial e incluso les ha dado el título de santos.
Para entrar en materia, quizá, tengamos que intentar darle una significación al concepto muerte y podemos empezar por la cuestión gramatical que nos dice que muerte es el antónimo de vida. En cuanto a la filosofía nos dice que la muerte es una desorganización (entropía). La religión (cualquiera que ésta sea) nos menciona a la muerte como el inicio de la siguiente etapa. Y según la medicina la muerte es el cese de las funciones vitales del cuerpo. Recordemos que en las antiguas culturas occidentales, la muerte, es considerada como la separación del cuerpo con el alma, debido a que el alma carece de manifestación corpórea y su partida no puede ser vista. Si nos vamos a definiciones más comunes, es decir, si hiciéramos uso del vox populí nos encontraríamos con que la muerte es el fin de la vida y aún más, nos daríamos cuenta sin la necesidad de analizar a profundidad de que la muerte es lo único que todo el que nace tiene seguro, todo el que nace muere. Revisemos algunos pensamientos desde la antigüedad a cerca del concepto muerte, Sócrates nos dice que “Morir es un cambio de existencia y para el alma es una migración de éste mundo a otro”. Platón menciona “El cuerpo es la prisión espiritual del alma”. Shopenhaver hace referencia a que “La vida es una lucha por la misma existencia”. La Buyere afirma que “La muerte nos llega nada más una vez, pero se hace sentir en todos los momentos de la vida” y Sófocles nos dice que “La muerte no es el más grande de los males, es peor querer morir y no poder hacerlo”. En realidad es difícil dar una concepción acertada acerca del concepto muerte y más hoy en día en que existen muchas creencias tan diversas que nos llevan por diferentes caminos de creencias, la tecnología puede ser uno de esos caminos aunque siempre está enfocado al bienestar humano por lo que podemos decir que la ciencia, la tecnología y la medicina están en una constante lucha contra la muerte o lo que es lo mismo, están en un combate para hacer que la vida tenga una mejor calidad.

También hay que retomar algunas de las creencias que nuestros antepasados tuvieron acerca del concepto muerte y es más, debemos considerar ciertos aspectos que hicieron de los pueblos prehispánicos, pueblos con alto fervor y culto a la muerte, por ejemplo debemos de recordar que para nuestros pasados el cuerpo estaba dividido de acuerdo con una representación del cosmos,. En donde el rito funerario tenía que ver con la religión pero desde un enfoque sumamente espiritual en donde la experiencia religiosa no sólo era el contacto con el más allá, sino que tiene que ver con una visión completa del universo representada en el mismo individuo humano, de ahí que surgieron no sólo los ritos a la vida (o que es lo mismo a la muerte) sino también surgen sacrificios que sirven para alimentar a la vida que se alimenta de vida para seguir siendo vida, ahora hagamos memoria de los planos astrales en que el cuerpo humano era visto en las antiguas culturas de México, la cabeza representaba el plano celeste, es decir, el cielo, pero no el cielo de vírgenes y Ángeles, sino representado en el plano del universo. Las piernas fueron vistas como la tierra, como aquello que está temporalmente en éste mundo y por último tenemos que los pies representaban el inframundo o el infierno pero no como lo conocemos hoy en día, sino un infierno que sólo está inferior a la capa terrestre y entre los tres se conformaba el ciclo de la vida, la reproducción y al fertilidad y por eso había que devolver a la tierra lo que era de ella. Las nuevas culturas que surgieron a partir del cristianismo le dieron al concepto infierno (inframundo) un sentido dantesco, es decir, demoníaco y terrorífico, pero los antiguos no tenían esa concepción y los rituales fúnebres estaban llenos de creencias sobre que la muerte simplemente era parte de un ciclo continuo.

Veamos ahora que en la concepción prehispánica del cuerpo el alma era la esencia, es decir, la entidad anímica y el cuerpo lo propio y lo específico y de ahí se desprendían los siguientes conceptos:
1) Teololin: que radica en la esencia humana y está ligado al corazón que significa el sol (el sol biológicamente es fuente de vida y el corazón en un cuerpo es lo más representativo de la vida).
2) Tonalli: que radica en el cerebro o cielo alto, está ligado a la personalidad y a la individualidad de cada ser.
3) Illoti: ligado totalmente al hígado; es decir, a las pasiones y también a seres fantasmales y a las enfermedades, de cierto modo identificado con la luna que nos pone de inmediato la imagen de la noche.
Cuando el hombre comienza a tener diferentes concepciones no sólo de la muerte sino de la vida, se da cuenta que estos conceptos no pueden desligarse, tanto la vida está ligada a la muerte como la muerte está unida a la vida, uno es antecesor de la una, por lo que podemos decir que la vida antecede a la muerte, ¿a caso antes de nacer tenemos vida? Entonces también la muerte puede estar antes de la vida, pero eso no lo podemos saber con certeza ya que nadie de nosotros recuerda dónde estábamos antes de nacer, lo cierto es que no teníamos vida y sin vida sólo hay muerte por lo tanto podríamos deducir que antes de nacer estábamos inmersos en una especie de muerte inconciente ¿pero la muerte será conciente? Al morir estaremos concientes, simplemente somos materia que comienza su ciclo de reciclaje y volvemos al polvo del cual salimos.
Lo cierto que desde la antigüedad el hombre ha querido perpetuar entre los mismos hombres y prueba de ello es la invención de la escritura, pero, también el ser humano ha inventado diversas formas de escritura, una de ellas fue la momificación des sus seres queridos y que nos habla del culto y respeto y más aún de las ganas de sentir vivo al difunto, para ello le preparaban sus mortajas y hacían toda una ceremonia para acompañar al hermano que se va en sus primeros pasos al más allá.

Bibliografía.

Conferencias

Bárcenas Casas Juan José. “El culto a la muerte”.
De Luna Eric. “Lotería de los 100 nombres que los mexicanos le dan a la muerte”
De Paula Francisco. “La muerte en el mito de las diosas madre”.
Ferro Vidal Luís Enrique. “Las geometrías de la muerte”.
Herrera Alberto. “Morir de a poquito: los mineros de Ranas”.
Malagón Pilar. “Mujer y madre: cuando la muerte llega”.
Mejía Elizabeth. “La momificación como cápsula del tiempo”.
Morena Rodríguez María. “El cuerpo humano y sus rituales a través del tiempo”.
Moreno Edgar. “Historia del panteón de la Santa Veracruz”.
Talavera González Jorge Arturo. “Manifestaciones artísticas en hueso humano”.
Utrilla Beatriz, Prieto Diego. “Los muertos y su interrelación con los vivos. Cosmovisión otomí”.
Vázquez Cabrera Roberto. “El silbato de la muerte”.
Velasco Míreles Margarita. “Entre la paz de los sepulcros”.

Bibliografía Complementaria.

Paz Octavio. El Laberinto de la Soledad. Fondo de Cultura Económica. México 1994.
Varios Autores. La Muerte en la Poesía Mexicana. Editorial Diógenes. México 1970.
Gómezjara Francisco. Sociología. Editorial Porrúa. México 2004
Zarazúa Rangel Jesús. La Muerte en la Ideología del Mexicano. 2007

Cuento corto

EL ÁRBOL

Mientras la puerta gira, la balanza del tiempo se enlaza a la sombra de un árbol donde fue espacio a jugueterías de niños, un columpio colgaba ahí, una casa se construyó ahí para reposar y ser guarida de sueños infantiles. Su sombra sirvió de descanso a pies descalzos y risitas inocentes. Entramos, salimos, la puerta se abre, se cierra, la sombra recorre en círculo el patio, el columpio llora la ausencia de la infancia y la casa es ahora poblada por el fantasma del recuerdo.
Ésta mañana, al despertar, me encontré con que el árbol se seca, algo le hace falta, se entristeció al ser testigo del ayer y cómplice del hoy, tal vez se está dejando morir al saber que su brazo fuerte, aquel que sirvió para sostener el columpio que causó alegrías y juegos a los niños hoy sirvió para sostener una cuerda que rompió el cuello de ese niño convertido en adolescente, él también se suicida, respondiendo al llamado del viento y la libertad. Ese patio, escenario de las fantasías hoy es el cementerio más grande, ahí yacen los recuerdos, descansan las sonrisas y sobreviven las lágrimas.
Ese árbol casa de sueños, sombra de la realidad, se transformo en el arma mortal que terminó con la vida.
Ese niño, jamás volverá a retozar sobre el columpio y muchos menos jugar dentro de la casita del árbol que se caerá lentamente hasta quedar sólo polvo que el viento se llevará como se lleva el alma, el recuerdo y las tristezas de aquel niño que hoy reverdece.

CRUZAR LA CALLE

La he visto sonreír, aún no la he escuchado, pero me imagino que su sonido es dulce, como dulce parece de lejos el movimiento de su pelo, corto, no muy largo pero siempre suelto.
Nunca se acerca por donde yo estoy, pero la alcanzo a ver desde lejos, ella camina acompañada por sus amigas, cuatro o cinco, no las he contado, es más, no la identifico, mi vista siempre se pierde en sus cabellos dorados que el viento roba sus movimientos, atrayendo la atención de cualquiera que esté cerca, pero mis ojos son los que se empapan de verla, jamás se ahogan, es más, cada día tienen más sed de verla, con ansia de hablarle, tocarla y decirle que me ha tomado por asalto en mis sueños.
Yo he caminado más allá de la banqueta, he intentado acercarme y respirar su perfume, pero no alcanzo, ella nunca cruza la reja que divide la escuela del mundo exterior, el de deberás, donde los hombres se matan entre ellos, en el que los perros sarnosos deambulan de mercado en mercado zarandeando los tambos de basura, buscando algo que comer. El de adentro del barandal, es el mundo rosa, en él los pobladores no se preocupan por nada, todo es sonrisa, alegría y fiestas, ahí, las preocupaciones comienzan en un libro y terminan suicidadas en un cuaderno; forrado con un galán de moda o con un color morado que representa la rebeldía del rock; ¿protestarán, de qué? – A veces me pregunto- si ahí no existen carencias, es una escuela particular a donde asisten las niñas bien y los hijos de papi ¿qué les puede faltar?
A pesar que hoy me acerqué hasta la banqueta, toqué el barandal, la vi y me imaginé que me miraba, no se terminó mi angustia, he seguido soñando, anhelando un cambio de ideologías, pero eso no sucederá.
Me despertaron los gritos de mis compañeros que se burlaron de mí, de mi atrevimiento de abandonar la obra donde trabajo y cruzar la calle tan sólo para tocar el barandal.

LENTO

El aire azotó la puerta de madera, miré el reloj y me di cuenta que sólo habían pasado cinco minutos de la ultima vez que lo hice.
La puerta rechinaba, afuera un vaso de plástico es movido a placer del viento, las láminas del cuarto se movían aparatosamente, haciendo un gran ruido, la señal del teléfono dejo de estar presente, en la pantallita dice “sin servicio”. Se vuelve a oír el vaso de plástico que afuera cobra vida involuntariamente y un camión pasa, su motor ronca monstruosamente mientras la puerta se vuelve a azotar. Un relámpago ilumina la noche, un estruendo lo acompaña, se va la luz. La televisión muere instantáneamente, busco una vela y vuelvo a mirar el reloj, 10 minutos más, sólo diez. Salgo a la puerta a sentir el fresco, me recibe un ventarrón polvoriento que me roba unas lágrimas, me aferro a la idea de observar, no hay luz, todo es oscuro, sólo sombras se escurren por las calles, sus pasos golpean el empedrado de la banqueta, algunas voces se escabullen pero no se logra identificar su identidad, me mantengo en silencio, sospechoso, expectante, atento a sonidos y movimientos. Imagino los pensamientos de la gente sin rostro ni nombre, sólo sombras y murmullos, como un hilo delgado que se rompe. Las nubes ennegrecidas se dibujan en un cielo invisible, los rayos y truenos, a veces hacen que se noten, pero muy poco. Comienza a llover, los pasos se apresuran, los murmullos se convierten en gritos -¡apurale, por éste lado pega menos. No exageres no está tan recio!. Las sombras se escurren como el agua en las alcantarillas. Entro, cierro la puerta, la aseguro por dentro, le pongo un candado y con vela en mano me dirijo a mi cama, veo el reloj, el tiempo no ha avanzado mucho, tan sólo quince minutos. Hoy no se pudo salir, la gente se ha guardado a la lluvia, se ha quedado en casa, en la intimidad oscura del refugio, sin televisión, sin luz eléctrica. Sólo una vela para ver. Vuelvo a mirar el reloj, cinco minutos más tarde de la última vez que lo hice. Llueve, hace aire, las basuras reviven al viento, los ruidos toman forma y su presencia es inevitable en la oscuridad, sigue lloviendo y el tiempo se escurre lento.

Poesía

MAÑANA

Vivo anhelando el ayer
que jamás existió
porque espero el mañana
que jamás llegará.

PALABRAS

Los hombres conquistan
a las mujeres
con poesía.
Los poetas
Con simples palabras de hombres.

MÍA

No hay mujer más mía
que la que es de otro
y durmiendo con ese otro
sueña conmigo.

ESPERANZADO

Y si la “G” fuera “V”,
o, “R” quizás tu nombre
sería otro
y tú ya no serías tú
serías otra.

A veces trato de decírtelo
pero me conformo
con tu amistad,
con tu saludo
con tu presencia
en el mismo lugar donde estoy.

Y si hubiera actuado a tiempo
tú estarías conmigo
y yo sería feliz
sería otro
viviría diferente.

Lo delgado de tus manos
hacen imaginármelas
haciéndome caricias delicadas.

Lo delgado de tu cintura
hace imaginar
mis manos estrangulándola
haciéndola de mi dominio
de los territorios que mis dedos
caminen, descubran y conquisten.
El silencio de tu mirada
aturde los remordimientos
y me acusa de cobarde
conformista
mediocre
porque nunca te lo dije
y porque ahora tampoco te lo digo.

Aunque sé que es tarde,
sé que se puede empezar
-aunque me costará más trabajo-
¡lo haré!
No sé si hoy
o mañana
o tal vez nunca.

Me acuso de dejarte ser feliz
porque estás con él
y no te estorbo
porque estás con él
y no intervengo
no me entrometo
y dejo que corra tu relación
(aunque me duela).

El timbre de tu voz
habla de lo a gusto que estás.
Crees en el amor
sabes de él
lo conoces
e incluso lo vives.
La vida se escurre.
Los años pasan.
El tiempo no vuelve
y no hay esperanzas
para que exista un nosotros.

Tus ilusiones
no contemplan mi ser.
Tus sueños
no voltean a donde estoy.
Tus anhelos
no son conmigo.

Tus ilusiones se cumplen
-yo no estoy ahí-
Tus sueños se realizan a diario
-no soy parte-
Tus anhelos están por llegar
-no estaré ahí-.

Morena, delgada, alta
-mi tipo-
enamorado silenciosamente
de ti
del amor
de ti
de la vida
de ti
de un fantasma
que jamás me espantará.

Y si tus pasos
vinieran a mi.
Este poema no existiría.

Y si tus labios
buscaran mi lengua.
Este poema no se hubiera escrito.
Y si tus manos
se apretaran a las mías.
Caminaríamos juntos por la ciudad.

Los vidrios estallan
el cristal traspasa no sólo
mis sentimientos.
Todo mi corazón.
Mi alma entera.
Los líquidos se agotan
la sed es una epidemia
te busco
te necesito
te lloro
te callo
me dueles
me gustas
te espero
te sueño
te anhelo
te suspiro.

El amor es cosa de hombres.
Dios no interviene en eso.

El amor se construye
entre tu mujer y yo hombre.

La ilusión vive
entre yo enamorado y tú
quien me ilusiona
(pero no estás cerca, es más
ni siquiera sabes de mi existencia).

La esperanza nunca muere
Tú tampoco
Yo , estoy en eso.

La muerte
única forma de ser inmortal.


Bella, delgada, morena, jugosa,
mordible, amable, querible
(despertadora de mis sueños).

Yo
Un tonto, un idiota,
un estupido
(que vive enamorado de ti
aunque tú estés con otro
y seas feliz – y lo permito-).

Cuento

Historia de ningún de lugar
Jesús Zarazúa Rangel

En un mundo lejano y ágrafo, se comenzó a transmitir de padres a hijos las siguientes historias referentes al “dios de sus padres” como le nombraban a aquel que generó la vida en los clanes antiguos y nómadas del sur de ningún lugar imaginado por el hombre.
Es muy probable que la historia haya cambiado con el transcurso de las generaciones, es casi seguro de que el mismo cambio del lenguaje y el idioma hicieron de esta historia, una historia nueva, sin embargo, cuando a ningún lugar llegó la escritura, hubo personas sabias que promovieron el registro de los acontecimientos y de la memoria que hasta a nuestros días le da identidad a cada una de las poblaciones de este mundo. La siguiente historia fue encontrada en la misma tumba del padre Adán, primer hombre que pisó este mundo, aquel que le llamaban: El paraíso terrenal, si el mismo hombre, a quien el creador le dio dos mujeres, la primera perversa y bella; y la segunda, sumisa, cariñosa y abnegada, la más conocida de todas, Eva. El relato que se encontró en los pergaminos de la tumba, es un texto en el cual se revelan algunos secretos jamás contados y mucho menos sabidos por el hombre.
I. La Luz
En un principio todo era oscuro, aparentemente no había nada, sólo silencio y tinieblas. La masa de oscuridad era tan profunda que no se podía ver más allá de lo que estaba permitido ver por el creador, pero ¿quién era el creador? Un ser de luz que habitaba las bóvedas celestiales acompañado por criaturas que él mismo había creado para su compañía, pero en el mundo, habitaban las criaturas de la oscuridad, alimañas, todos hijos de lo que no tiene forma, producto del primer orgasmo que sintió la tierra al sentir recorrer por los siete vértices un suspiro que exhaló la misma densidad. Esos hijos crecieron devorando el vientre a la madre tierra que los albergaba, uno a uno, fueron haciéndose más perversos y serviles. Fue un mundo en el que prevalecía la mentira, el odio y la desesperación. Esas criaturas no tenían alma ni corazón, fueron únicamente seres de la oscuridad cuya función era habitar debajo de las piedras a la espera de la inmundicia humana que más adelante arrojarían los únicos seres de luz capaces de habitar la tierra: los humanos, pero que aún no eran creados por el creador, mientras tanto se reproducían y gemían por toda la oscura tierra cobijada por las tinieblas de su misma soledad.
Un día, el creador decidió convertir esa luz que tenía dentro y la cual se nombra alma, en reflejos de los ojos malignos de aquellos seres sin forma que habitaban en las penumbras. Bajó al mundo de la oscuridad y decidió hacer la luz, e hizo la luz. Rompió los siete vértices que sostenían las tinieblas, uno a uno se fueron deshilando hasta dejar visible la bóveda celeste en la que habitaba el creador y aparecieron las primeras estrellas en el firmamento y entonces en el mundo se creó el principio y el final, la verdad y la mentira, lo bueno y lo malo, el día y la noche. El creador fue el señor del universo, sonrió felizmente mientras las criaturas sin forma eran devoradas por el fuego provocado por la luz y ya no hubo oscuridad, existió la luz.
II. Los primeros seres de luz
Las flores surgieron del cadáver de la nada, las alimañas se replegaron hasta la orilla más lejana del mundo, y el creador comenzó a recorrer su creación, vio que había nuevas criaturas y que la luz las había dotada de un corazón, el cual necesitaba del aire para moverse, del amor para estar sano y vio que era todo esto bueno y decidió festejar con sus criaturas de luz que habitaban con él en la bóveda celestial, sin embargo, no hablaron, no pudieron descender a la tierra, sólo podían presentarse en forma de holograma, a través de un espejo que está situado en la sala principal de la bóveda, ahí se reflejan y se notan transparentes en la tierra, esos eres sólo tienen alma, pero les hacía falta el corazón para poder poner sus pies sobre la tierra. Entonces el creador quiso llevarse a los seres con corazón al cielo y de esa manera festejar todos juntos en la gran sala, pero a estos seres les hacía falta el alma para poder entrar al cielo y entonces el creador se sintió solo y lloró un instante sideral. Reflexionó y entonces al darse cuenta de eso, creyó que era conveniente crear seres de luz, con alma para entrar al cielo y con corazón para poder habitar la tierra y fue así como en la misma tierra mojó un fragmento de la pradera más bonita, llena de flores bellas, de aire limpio y suficiente luz e hizo dos modelos de barro, primero sopló a uno y le nombró Adán, luego a Lilith quien sería su compañera, pero está no accedió pocos días después, ella quería ser igual, además era hermosa y delicada.
Este ser todos los días rondaba a las orillas de la tierra por donde las alimañas se ocultaban, decía sentirse bien, desafiando al creador y a su hombre. Una noche, conoció los orgasmos al sentir la humedad de las caricias provocadas por la música que fue robada por los seres refugiados a las orillas de la tierra a los ángeles, la música fue la primer arma de seducción. Entonces esta criatura de luz exigió a su marido más y más orgasmos, Adán se sintió mal y fue con el creador para platicarle y éste expulsó a Lilith a los confines de la tierra, junto con los seres de oscuridad y la nombró diosa de las tinieblas y de la fornicación. Entonces el creador, viendo que sería bueno que la mujer fuese complemento de su obra maestra, Durmiendo a Adán, sacó una costilla y con ella formó a Eva, una mujer sumisa, abnegada, tanto que se fue convirtiendo en la esclava de su marido y esto sería por los siglos de los siglos y para evitar cualquier intento de igualdad, a Eva le cayó la maldición de la luna, cada luna tendría que sangrar para no olvidarse de su función.
Sucedió que Eva, fue engañada por una serpiente y dio a comer a Adán el fruto prohibido. El creador los expulsó del paraíso y los condenó al frío, al hambre y a la desnudez, se fueron a vagar por otros lugares de la tierra, lugares inhóspitos, donde el sol abundaba hasta a la media noche impidiendo cerrar los ojos. Y ellos dos se fueron cargando para sus descendientes con el pecado permanente. Y la serpiente desde entonces se arrastra y es la representante de lo maligno, por eso de su boca expulsa veneno que mata. La muerte fue instituida como castigo a la desobediencia.
III. La traición a la luz
Un ser de luz que habitaba en la bóveda celestial, se dio cuenta que antes de haber sido creado, sólo existía la oscuridad y la curiosidad le ató a un sentimiento de angustia y desesperación, trató de controlarse, sin embargo, sus ansias pudieron más que él y fue entonces que descubrió que por las noches, tiempo en que reina la oscuridad, ellos pueden bajar a la tierra y lo hizo. En la tierra se dio cuenta que tenía el poder de crear, igual que el creador y sintió poder. El creador al darse cuenta que esto sucedía lo desterró, el ser de luz, lo retó, sin embargo los ejércitos del creador se enfrentaron en cruenta batalla. Arrojando al ser que traicionó la luz y creó en la oscuridad, dejándolo caer desde la bóveda celestial a la tierra, en donde las alimañas lo recogieron y al ver su poder lo adoptaron como su líder, llamándole el adversario.

El adversario anduvo por la tierra buscando la manera de expandir su reino de altanería y mentiras. Una mañana mientras vagaba a los alrededores de los lugares donde habitaban los seres descendientes de Adán y Eva, se dio cuenta de la envidia que le tenía Caín a Abel e hizo que en su pecho hirviera coraje y rabia, obligándolo a matar a su propio hermano, hecho que ocasionó que la tierra cambiara de color y que Caín fuera expulsado hacía los rincones de la oscuridad donde habitaba el adversario y Lilith.
En el lado oscuro, Caín, ser de luz, fuerte por su oficio de labrador, fue visto con buenos ojos por Lilith, quien lo llevó a fornicar, día y noche, hasta que de esa fornicación surgió un hijo de la luz y de la oscuridad, un no-vivo, al que se le pude llamar que es el primer vampiro, ya que jamás muere, pero para vivir necesita alimentarse con la sangre caliente de los humanos y desde esas épocas de oscuridad y lucha entre la luz y la oscuridad, entre el bien y el mal, existen los seres hematófagos, que le temen a la luz y a la cruz, la cruz que fue resultado de otra traición, de Judas a su maestro Jesús.
IV. El final de los tiempos
Desde entonces los hombres de ningún lugar procuran reproducirse sólo entre ellos, evitando que la raza se contamine y por accidente alguno de los suyos pueda ser un vivo, ser de luz, y traiga maldiciones para la comunidad que desde hace siglos vive en ese lugar perdido de los demás lugares del mundo, alimentándose de sangre caliente de seres de luz con alma y corazón. Esperan en comunión con el adversario la llegada del final de los tiempos en que el juicio los coloque a la siniestra del creador y sean arrojados al fuego eterno de los infiernos y de esa manera escapar de la tierra, lugar donde han estado ocultos y prisioneros de una no-vida opaca y solitaria, maldita y escondida para los demás seres que habitan la luz sin jamás voltear y reconocer la existencia de la oscuridad.
V.
Las revelaciones están al borde de los tiempos, en las lenguas viperinas de quienes saben la verdad y por ello se sienten al borde del abismo, a punto de caer a ningún lugar.

Lecturas en el Jardín de San José Iturbide 2008

Miércoles 23 de marzo, día internacional del libro y el derecho de autor.