No Te La Vas A Acabar en el Carnaval de San José Iturbide


Se cumplió la sentencia, No te la vas a acabar, le gritamos al mal humor, nos presentamos en el Carnaval de San José Iturbide 2011, con un gran ambiente se quemó lo que nos hace enojar.


Hoy 8: 00 pm, Quema del mal humor en el Carnaval de San José Iturbide, No Te La Vas A Acabar

Judas. Nacidos de Carrizo y Cartón

El pasado 24 de abril se realizó la presentación del libro "Judas. Nacidos de carrizo y cartón" libro coordinado por Jorge Rodriguez en donde participan jóvenes creadores y promotores del rescate de la cultura popular de San José Iturbide, los integrantes de Exe Nocion A.C., Los comentarios estuvieron a cargo de Miguel Ferro, cronista de la ciudad y dos personas representantes del Instituto de Cultura del Estado de Guanajuato, asi como la participación de Jesús Zarazúa quien comentó lo siguiente:

Siempre que nace un libro, es motivo de celebración y en esta ocasión no hay excepción, ya que no es común que un libro vea la luz ya que estamos inmersos en un analfabetismo cultural crónico y un libro como este “Judas. Nacidos de carrizo y cartón” que coordina Jorge Rodríguez, es un ejercicio de la memoria, un vínculo con nuestro ombligo. Es asomarnos a la ventana de la identidad.


Agradezco a Jorge Rodríguez por la invitación y felicito a cada uno de los que participan en este libro que es una muestra de lo que las manos que ejercitan la magia de la imaginación pueden crear, pero sobre todo, felicito a todos aquellos que ilusionados con la idea de saber quiénes somos y de dónde venimos, escarban en el pasado y encuentran el lápiz con que se escribe el mismo presente.

¡Que ya prendan el cerillo

y háganlo con emoción

démosle vida al cartón

encontremos de la vida el brillo

quememos al diablillo

que traición nos hizo

mentirnos a todos quiso

pero aquí nos desquitaremos

es por eso que prenderemos

los Judas de cartón y carrizo!



La tradición de la quema de Judas, es una festividad surgida del catolicismo y el paganismo, ya que representa el precio de la traición del amigo, del maestro, de en quien se confía. Los españoles entre todo aquello que trajeron a la Nueva España (creencias, costumbres, devociones, religión, etc.), también trajeron la costumbre de quemar al hereje por excelencia. A Judas, ya que se dice que la inquisición quemaba muñecos representando a los prófugos de su justicia, que a pesar de librarse de las llamas físicas, no lo podían hacer en su representante. La quema de estos malhechores representó lo que les esperaba en el infierno, castigo a su comportamiento en la vida terrenal. El infierno como lo concebimos en la religión, más que el castigo, sus flamas son una forma de lavar los pecados, es por ello que es necesario pasar por ese baño ardiente.

En nuestro país encontramos varias representaciones de este suceso, las cuales están a los largo y ancho de la geografía nacional, así como dispuestas en diversas fechas del calendario que nos rige actualmente, por ejemplo, encontramos que en muchas localidades de las costas mexicanas, se realiza la “quema del viejo” el cual es un muñeco hecho de ropa vieja y utensilios ya en desuso, esta ceremonia se lleva a cabo el fin de año con la intención de comenzar el nuevo, purificados por el fuego, con nuevos bríos y sobre todo con la energía positiva.

Otro de los ejemplos que podemos mencionar es “Juan carnaval” otro muñeco con aspecto diablezco que es quemado para el inicio de los diversos carnavales justo antes de comenzar con las Semana Santa, y que también representa la purificación. En algunos carnavales, la quema de Juan carnaval, es llamada también la quema del mal humor, y significa dejar de lado todo aquello que ha causado mal.

Los Judas o Juan Carnaval son muñecos que, generalmente, parecen diablos, su quema representa la limpieza que se obtiene mediante el fuego y prepara para iniciar un año nuevo, que cualquier campesino sabe que empieza con la primavera, cuando la naturaleza se renueva y se preparan las siembras; es decir, en las fechas en las que se celebra la Semana Santa.

En algunas comunidades indígenas, como entre los huicholes, en lugar de la quema del Judas, brincan por encima de una valla de fuego hecho con zacate ardiendo.

Algunos Judas son muñecos que representan a personajes poco queridos de la vida pública. Ésta práctica llegó a ser tan popular que en tiempos del dictador Santa Ana, él mismo publicó el 17 de marzo de 1853, un decreto que lo prohibía: el cual decía a la letra: “[…] ni se quemarán o venderán los muñecos que vulgarmente se llaman Judas, siempre que tengan algún vestido o distintivo con que se ridiculice a alguna clase de la sociedad o a alguna persona determinada...” Lo que nos muestra que no siempre los políticos ven con buenos ojos el juicio y la sentencia popular.

La quema de judas, Juan Carnaval, el viejo o cualquier otro, puede variar en fechas, que van desde el fin de año, inicio de la primavera, sábado de gloría, domingo de resurrección, etc., sin embargo en significado es el mismo, la purificación para comenzar el nuevo ciclo que la vida nos presenta.

En San José Iturbide, parecía de pronto que esta tradición no existía, sin embargo basta con remontarnos a la historia reciente de nuestro pueblo y podemos encontrar a un personaje de quien la gente aún habla y lo recuerdan Don Cornelio Hernández Gómez, quien elaboró mojigangas y trabajó la pirotecnia durante las primeras décadas del siglo pasado, personaje digno para el reconocimiento y análisis profundo de la historia de la cultura popular en nuestro municipio por sus aportaciones. Esta festividad, porque la quema de judas es una fiesta, anteriormente realizada los sábados de gloria, hoy los domingos de resurrección (como el día de hoy)

Actualmente esta práctica es rescatada por un grupo jóvenes quienes en su empeño por recuperar las tradiciones de San José Iturbide, también han recuperado la identidad, en las últimas décadas a consecuencia del olvido de quienes están encargados de la cultura en el municipio o quizá de la llegada de las fábricas y con ellas personas de lugares diferentes y distantes, parecía que el San José Iturbide quedaba sólo en la añoranza, en el recuerdo. Sin embargo con las nuevas generaciones de iturbidenses preocupados por recuperar la magia de antaño, no sólo se conoce la historia, sino que comienza a rescribirse la contemporánea, pero ahora con fundamento, con raíz, es decir con identidad, hoy Jorge Rodríguez y un grupo de amigos suyos nos presentan un registro pictográfico del proceso de elaboración de los Judas, nos muestran momentos mismos de la concepción de las ideas, el juntar el carrizo, la preparación del hilo, la elaboración del engrudo, untarlo en el papel periódico. Nos ilustran con un registro pictográfico de cómo ésta tradición florece en pleno siglo XXI y como los iturbidenses actuales la vamos haciendo nuestra.

En las fotografías podemos ir tejiendo a través de la imaginación esas figuras impresionantes que de pronto las podemos ver bajo los portales, en la puerta de una tienda, y que inmediatamente nos brota la imagen del cómo se le dio forma al carrizo, del cómo el cartón ha sido tocado por esas manos mágicas llenas de luz y desde que las vemos ahí, erguidas a la espera de su sentencia nos ilusionamos con ser nosotros quienes encendamos el cerillo y lo hagamos tronar, porque a pesar de todo y por qué no, queremos ser nosotros quien le demos fin a ese personaje con forma de diablo que se parece más a un político que al mismo diablo o tal vez por ello, por ser político sea diablo.

Desde hace algunos años, el domingo de resurrección es un día inolvidable para todos nosotros, ya al atardecer acudimos a la plaza de las Atarjeas a ver cómo estallan esos personajes (de la política principalmente) que de pronto, y a opinión popular han dejado mucho que desear en su trabajo y podemos entonces gritarles un verso:

-por ejemplo-



“En este juego de la vida

hay luna y sol, muerte

loteria, baraja, ¡suerte!

levantadas, carreras ¡caída!

todo en este jarrito tiene cabida

la bandera, el cotorro, la pelona

el soldado, nopal, todo me emociona

saber del cerillo, el cartón, la flama

y a todo lo que tradición se le llama

el judas con un beso traiciona”

Los versos que se utilizan en la quema de Judas regularmente son sentencias, consignas, pero también se pueden decir testamentos. Estos versos pueden ser a forma de pregones, pero también van acompañados con música, en la experiencia personal, he visto que la gente lo disfruta cuando la música se mezcla al estruendo de los cuetes, las personas sonrientes esperan con las manos en los oídos el bumm con el que se esparcirán miles de pedacitos de cartón por la plaza, los niños esperan a que una mano se libre de las llamas para ponérsela de gorro o simplemente traerla como muestra de su capacidad para mezclarse entre la gente traérsela a forma de botín, algunos de los presentes gritan, aplauden, se mueven, bailan, festejan al versero, celebran el que se haya quemado algún personaje de cartón y se escuchan entre diente los “lastimas que no fue el de verdad jaja” se ríen, se avientan mientras están colgando otro mono, otro Judas y el versero se prepara para dictar sentencia, mientras la noche que es benevolente abraza a los asistentes con una vientecillo fresco y ¿los políticos? Esos se esconden, se refugian para no ser linchados, pero atentos a lo que ahí se dice porque quizá, se den cuenta de qué es lo que ha hecho mal, pues todas las consignas del versero hablan de políticos ineptos y corruptos, pero la fiesta sigue y otro verso:

“Hasta la muerte quiere conocer

a ese diablo, chamucho travieso

y ella misma lo quiere ver arder

porque traiciona con un beso

a los políticos les falta seso

y por eso se les cuestiona

sobre la greñuda y la pelona

y la neta sinceramente

digámosle al señor presidente

el Judas con un beso traiciona”



Nacidos de carrizo y cartón, a final de cuentas engendrados para ser quemados, sentenciados por el clamor popular, en fin nacidos Judas. Pues bien, les invito a reflexionar con cada imagen, con cada registro, con cada cartón que despierte ilusión, magia, tradición. Les invito a despertar la imagineria de los creadores actuales de estos Judas y que nos permiten una catarsis popular ya que hoy en día todos estamos hartos de tanta violencia, mentira, corrupción, de tanta traición y recordemos que al traidor se le quema colgado, se le prende fuego en la plaza pública. Este nuevo libro que es una chispa más de esa explosión por encontrarnos con nosotros mismos, en si es una invitación a recorrer la fantasía y la realidad, es la puerta dimensionada que en si misma tiene mucho que mostrar para que de ahí se cuenten miles de historias, tantas como las chispas que se esparcen en la quema de cada uno de los Judas, es una invitación a la fiesta:



“En San José de nuevo hay fiesta

saquen las nuevas mudas

haciendo suma o resta

saquen las botas picudas

en esta noche en ésta

es la quema de Judas”





Y termino con este verso:



Es una bonita tradición

la que en esta noche hacemos

a nuestros viejos recordemos

por sus manos, su devoción

en los truenos, en el cartón

y en este verso que se entona

todo esto me emociona

de ver a esta gente reunida

porque juntos tenemos más vida

y el judas con un beso traiciona”





Gracias y felicidades a los hacedores y encargados de llevar a cabo la fiesta de la quema de Judas en nuestra ciudad. Gracias