De Viaje

Bernal, Querétaro



















Museo de la máscara























































Soriano, Querétaro

La Virgen de Soriano

Jesús Zarazúa Rangel

“Los pueblos de la Sierra Gorda
guardamos en común, creencias y tradiciones,
es decir, historia que nos identifica como hermanos”


Para los iturbidenses la llegada de la cuaresma no es un acontecimiento más, es un periodo en el que se pausa la vida y se pone en contacto directo con Dios.
Para lograr ese contacto, es necesario prepararse, el primer paso es cumplir con todos los requerimientos católicos, como lo es la abstención, el ayuno y el acudir periódicamente a la iglesia, pero para todos los que nacimos en estas tierras, también, es tiempo de penitencia y prueba de ello, son las miles de personas que toman el camino desde San José hasta la Sierra Gorda y cruzarla para llegar a otro poblado de origen Chichimeca y que sigue hermanado a nosotros por la Virgen de los Dolores, ese pueblo es Soriano Colón, Qro.
La Sierra Gorda fue poblada por Chichimecas, los que fueron conocidos como bárbaros del norte, esto porque nunca los españoles pudieron conquistarlos a través de la evangelización, sino que fueron exterminados o replegados (en grupos minoritarios) hasta los rincones menos pensados y más agrestes. Para tratar de evangelizar a la Sierra Gorda, llegaron los órdenes misioneras de los franciscanos, agustinos y los dominicos, la mayor parte de sus empresas fueron un fracaso, ya que los pobladores no permitieron que sus costumbres y creencias fueran remplazadas por otras traídas del otro lado del océano.
Las dos poblaciones que hago mención y que están hermanadas por la devoción a la Virgen de los Dolores, han estado situadas en el mapa una muy cerca de la otra, para ello tenemos que retroceder un poco en el tiempo y hacer mención que ambas integraban parte de la Nación de la Gran Chichimeca y estuvieron en pleno centro de conflicto durante la conquista española y resistieron a todos sus embates tanto bélicos como los de evangelización. Recordemos que la Guerra Chichimeca se dio a consecuencia que no fue para nada sencillo controlar esta región. Uno de los intereses primordiales que tuvieron los españoles en evangelizar/conquistar a los Chichimecas fue precisamente que esta nación era cruzada por el llamado e importante “Camino de la Plata”, es decir el trayecto México-Zacatecas, que por 1548-1550 hubo gran explotación de minas en Zacatecas y transportaban la plata a la ciudad donde se asentaba el Virreinato. La gran Chichimeca comprendió desde la frontera del Imperio Mexica (cerca de Huichapan, Hidalgo), a lo largo del Bajío, llegando casi hasta Guadalajara en el occidente y Pánuco en el oriente, hasta Cuencame y Saltillo en el norte. La zona noreste de Guanajuato que colinda con Querétaro y Querétaro comprendía el tramo del Camino de la plata, motivo suficiente para que hubiera invasión masiva de españoles –claro, desde el punto de vista de los cazadores-recolectores Chichimecas que se sintieron ultrajados en sus dominios terrenales, por lo que a partir de esas fechas reaccionaron atacando a los viajeros y los puntos estratégicos se dieron precisamente en la Sierra Gorda que le pertenece a estos dos estados. (Estas reacciones, fueron el nacimiento para leyendas locales como la del Juego de Barras, a principios de 1700).

En 1557 el Virrey Luís de Velasco II mandó: “ a todos los vecinos e moradores de Querétaro, vos tengan por tal capitán, y como tal vos mando os armeis punta en blanco para distinguiros de mil indios, que vos encargo, de arco y flechas, amigo de la fe católica (sic) e de su Majestad, e como tal capitán, a guerra lo seais general en los puestos de San Miguel, San Phelipe, Sichú, San Francisco, San Luís e Río Verde y Nueva Galicía, e demás partes sus alindes, donde vaguean los bárbaros chichimecos, a quienes acometereis como enemigos de la tierra…” (Boletín del Archivo General de la Nación en 1935 y referenciado en el libro Querétaro en el Siglo XVI). Bajo este mandato comenzó la persecución de los naturales de estas tierras.
Es muy importante conocer el antecedente histórico de cómo inició la lucha por la conquista de la parte central del país que al comienzo de la exploración y explotación de diferentes regiones por parte de los españoles estuvo poblado por Chichimecas que defendieron sus terrenos desde que simplemente las carretas pasaban por aquí y en respuesta el virreinato los mandó exterminar, a causa de que no fue fácil la evangelización pese a que los otomíes, otra cultura de la zona, intervino para ello. Aquí es donde comenzamos a abordar el tema de la Virgen de los Dolores que hoy en día se venera en soriano, que fue traída a la Sierra Gorda por los misioneros dominicos a finales del siglo XVII, quienes radicaron estas tierras a partir de 1687. Para 1693, están plenamente constituidas las misiones dominicanas de La sierra Gorda y que son Nuestra Señora del Rosario de la Nopalera, San José del Llano (Vizarrón), Nuestra Señora de los Siete Dolores de Zimapan, Nuestro Padre Santo Domingo de Soriano, San Miguel de la Cruz Milagrosa (San Miguel de Palmas), Nuestra Señora de Guadalupe de Ahuacatlán y Puginguía. La misión de Zimapán es donde encontramos el templo consagrado a Nuestra Señora de los Dolores desde 1687 hasta 1701, los dominicos vivieron un poco menos de 20 años, se cree que fue cerrada a raíz que los indígenas de la región eran nómadas y con frecuencia cambiaban de zona para vivir, otra de las razones se cree pudo haber sido motivo del abandono fue que Zimapán estaba en la parte más abrupta de la sierra, y se cree que el 24 de julio de 1703 se traslada la misión de Santa María de los Dolores s Maconí, siendo misionero fray Esteban de Mendoza, en cuento se cerró la antigua misión, todos los objetos se trasladaron a la nueva incluyendo la imagen de la dolorosa, la cual se cree es la misma imagen que se venera actualmente en Soriano, ya que una tradición, nuestra señora de los Dolores se veneró en Maconí, en los primeros años del siglo XVIII y que es la que se había venerado en Zimapán Hidalgo y que tiene proximidad a esta y que habiendo llegado a Maconí, los naturales incendiaron y destruyeron la pequeña misión cristiana, en la que la imagen quedó entre los escombros enterrada por catorce años, sin perder su belleza. Al recuperarla fue trasladada a la misión de Nuestro Padre Santo Domingo se Soriano tal vez por fray Luís de Guzmán por 1714, aunque existen pinturas en la misión que indican que la llegada de la virgen ocurrió en 1614, pero se cree que es un error ya que la misión fue fundada en 1687 según las actas de los capítulos de la provincia dominicana de Santiago de México, que son la fuente con mayor credibilidad que existe para el análisis de la historia de Querétaro y asentamientos cercanos. Cabe mencionar que los dominicos fueron construyendo misiones por toda la Sierra Gorda, pero por la bravura de los Chichimecas las fueron abandonando, ejemplo de ello el cierre de la misión de Zimapán, luego la de Vizarrón en 1713, la Nopalera en 1717 y Xichú en 1730, lo que nos conduce a realizar una ruta de la imagen dolorosa que recibió culto en Zimapán de 1687 a 1703, en Maconí de 1703-1714 y desde entonces (1714) reside en Soriano, donde se le quiere y es venerada no sólo por los habitantes de esas poblaciones queretanas, sino por los habitantes de la Sierra que pertenecen al estado de Guanajuato.
Al igual que muchas de las imágenes que actualmente son motivo de veneración en los pueblos latinoamericanos, la imagen de la Virgen de Soriano, guarda tras de si, un sin fin de relatos maravillosos, algunos que hablan de su llegada y aparición, otros de milagros, en fin, numerosos pasajes que han incrementado la fe y la devoción, por ejemplo, los antiguos pobladores de Maconí contaban que una pastorcita al cuidar su ganado era visitada por otra niña, que le decía que sus ovejas estarían bien, para lo cual los padres de la pastorcita le reprimían porque creían que descuidaba su ganado, pero la niña les contaba que otra niña iba a visitarla, los padres queriendo averiguar de qué se trataba, fueron al sitio indicado por la niña y encontraron la imagen, la cual la llevaron a la misión para que fuera venerada. Se cuenta también que después de que quemaron la misión de Maconí, el religioso franciscano Fray José de Guadalupe Soriano de la misión de Bucarelí, fue a su rescate después de catorce años de estar enterrada y la llevó a su misión, pero para darle mayor fuerza a la devoción la trasladaron a Santo Domingo de Soriano.
Desde el siglo XIX la devoción ha ido en aumento, se tiene memoria de peregrinaciones desde muchos lugares de la Sierra Gorda y del Plan de San Juan del Río, lo que incentivó a la construcción del nuevo templo en 1880 y en 1890 se trasladó la imagen, pero en 1914 a causa de la revolución y hasta 1926, la imagen se mantuvo en resguardo en domicilios particulares. Se cuenta que al sacristán de la época Sotero Nieves, le exigían denunciara al cura y a lo cual se negó, fue fusilado en el atrio del santuario y de ello queda constancia en una cruz donde se cree que cayó muerto.
Durante el trayecto de San José a Soriano, se cuentan muchos relatos, de brujas que intentan perder a uno del camino, también casi al llegar se alcanzan a ver las palmeras que se dicen que fueron unos danzantes que por el cansancio se arrepintieron de ir caminado y decidieron regresar pero la virgen los castigó transformándolos en esos árboles. El relato más reciente se dio hace unos cuentos años y se cuenta que una niña después de ahoga volvió a la vida la niña María José Gutiérrez después de haberse ahogado en un estanque, el día 18 de julio de 2004, donde después de más de 20 minutos de flotar y estar totalmente cubierta de lodo, hinchada y prácticamente negra, sin reacción alguna (existen testimonios de varios testigos) y después de un rato la niña reaccionó y fue trasladada a Colón, después llevada al Hospital de Cadereyta donde fue evaluad y se encontró completamente bien y se mantuvo en observación, la mamá menciona que cuando la niña despertó dijo que la había salvado la señora que está en el lugar donde asisten a misa, y cuando la mamá le dijo que el doctor la curaría la niña siguió diciendo, no mamá la señora ya me curó, la virgencita, la de la iglesia, que me quería llevar a su casita y estaba bien bonita, me tocó mi cabecita con sus manos. Este acontecimiento fue documentado y difundido para conocimiento de todos los fieles. Miles de historias se pueden leer en los retablos ilustrados que se encuentran por el santuario y que alimentan la imaginación y la fe, la devoción y la creencia en esta imagen.
Desde el 31 de octubre de 1969 fue declarada por la Santa Sede como patrona principal de la Diócesis de Querétaro, a la cual pertenece la Parroquia de San José Iturbide, que año con año se integra a la Sierra y llega al regocijo de la Madre que desde hace tantos años es intercesora entre los hombres y Dios. El sábado 7 de febrero, el Templo dedicado a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, será erigido como Basílica menor.

Bibliografía.
Después de Ahogada es vuelta a la vida. Folleto. 2005 Santuario de Soriano.
Nuestra Señora de los Dolores de Soriano. Folleto. 1989. Diócesis de Querétaro.
Rodríguez López, OP. Fr Santiago. Datos para una breve historia de la milagrosa imagen de nuestra Señora de los Dolores de Soriano. 2001. Querétaro, Qro.
Zarazúa Rangel Jesús. Devoción a la Virgen de Soriano. Expresso, Diario Correo de Guanajuato No. 3064. 2007, Guanajuato, Gto.













Tolantongo, Hidalgo





San Juan de los Lagos, Jalisco