Jesús Zarazúa Rangel
“Viene regresiva la cuenta
viene lento y muy despacito
échenle a mi calavera un pesito
antes que su guadaña sienta
por no tener que pagar renta
estamos muy contentos
disfrutando estos momentos
la muerte y sus parientes
la Catrina que pela los dientes
La Muerte… puros cuentos”.
¿De cuántas maneras conocemos a la muerte? ¿A caso la conocemos realmente? En nuestro país existe una gran diversidad cultural por todo lo ancho y largo hay diferentes mitos que llevamos a cuestas durante toda la vida, algunos son iguales o parecidos, sólo que tienen distinto nombre, eso va dependiendo de la región. Los que habitamos esta tierra, cargamos con estructuras psicosociales bien estructuradas que nos van dando la identidad que hoy en día tenemos. Una de esas estructuras es la que tenemos bien construida y cimentada en torno a la muerte, y es que la muerte para los mexicanos es más que un concepto, es todo un mundo rodeado de magia, música, poesía, ritos, mitos y todo aquello que nos va identificando al separarnos de otras culturas. ¿Pero qué onda con la muerte? Nos podemos preguntar, y es así, como Erik De Luna, nos ofrece un recorrido mortal de la “A” a la “Z”, nos lleva a caminar por una lista de imágenes que se van creando, una a una. Surgidas de cada región del país, De Luna, nos va mostrando en forma de lotería, cada uno de los cien nombres que los mexicanos le damos a “indeseada” muerte, que para nosotros es un personaje bien elaborado social y culturalmente ya que cuenta con su lugar propio en nuestros preceptos como mexicanos. “Hay que apagar la tele” –nos dice el autor y menciona a modo de recomendación, una lista de cantautores mexicanos que nos van a ayudar recrear a “la Flaca”.
Bajo el título de “La muerte… puros cuentos”, el actor queretano Erik De Luna, nos va ilustrando el colorido imaginativo y mágico de nuestras tradiciones, este primer libro de cuentos sobre los nombres que se le dan a “La Jijurría” nos va llevando del hilo de la imaginación por veredas insospechadas que nos llevarán al encuentro de nuestra identidad y la importancia de las tradiciones en un pueblo como el nuestro, ya que nos acerca a los personajes que de cierto modo, han intervenido en este desarrollo sobre nuestra identidad, podemos encontrar a Diego Rivera, a la Doña, A Selena, también encontramos a Ana Guevara, entre otros que están bien personificados y esqueléticamente representados por la técnica de grabado que De Luna utiliza y que maneja con maestría, pero eso no es todo lo que podemos encontrar, Erik, hace uso y manejo de los refranes y dichos y populares, esos que de pronto están en el olvido (el olvido también es una forma de muerte), “el que ha de morir a oscuras, aunque muera en velería”, “no hay que meterse en la danza si no se tiene sonaja” palabras de nuestra cotidianidad y no deja de lado las pintorescas bombas yucatecas “como una bomba llegó la cabezona a interrumpir la vida del yucateco Pantaleón, cabezón también, así que el duelo estuvo sabroso al ritmo que tocaba el arpa… y ¡¡Bomba!! Y como no incluir las clásicas calaveras literarias “pobrecita calaca, sentadita en su petaca, le lloraban sus ojitos porque no podía hacer caca”. Y la filosofía del diario “cuídate de los vivos que los muertos, muertos están”, y aún podemos encontrar más en este maravillosos libro que nos invita, además, a viajar por el mundo de los Mayas y explorar el Chilam –Balam, y algunos códices Mexicas, canciones populares, en fin es toda una lotería de identidad, en torno al tema más doloroso, pero que los mexicanos seguimos usando a forma de juego y que seguimos poniéndonos esa máscara para no tener miedo, para gritar a los cuatro vientos sobre lo que estamos inconformes, pero también para reír y reírnos de “La Cargona” , “La Parca cruel”, en fin:
Encendamos pues el fuego
y esperemos que se siembre
porque ahora ya es noviembre
y para ella no existe el ego
comencemos ahora el juego
con ”La Dama Delgada”
hay viene “La Descarnada”
¡…cuatro, tres, dos, una!
¡Cuídate Erik De Luna!
que hay viene “La Chingada”
También está “La Cabezona”
muy del guante con “La Catrina”
más allá viene “La China”
escuchando a “La Patrona”
en esta noche, la cabrona
viene a muchos recogiendo
hasta a mi que estoy escribiendo
llegó la misma “Matadora”
porque ya es “La Mera Hora”
y la lotería corre y sigue corriendo…
1. La Afanadora. Sirena hermosa y traidora.
2. La Amada Inmóvil. Viene por ti en su automóvil.
3. La Apestosa. Lupita, mona olorosa.
4. La Bien Amada. Mujer de la cantada.
5. LA Blanca. El color te quita y te arranca.
6. La Cabezona. A Pantaleón se llevó la cabrona.
7. La Calaca. De atole y tamales se ataca.
8. La Calavera. De todas la primera.
9. La Calva. De ésta nadie se salva.
10. La Canaca. Esta loca de risa se ataca.
11. La Canica. Gustosa baila y brinca.
12. La Cargona. Ésta el frío pregona.
13. La Catrina. Posadas la puso en vitrina.
14. La Cierta. El panteón tiene la puerta abierta.
15. La Coatacha. Ésta a nadie retacha.
16. La Coatlicue. Dualidad siempre fue.
17. La Comadre. No tiene ni mama ni padre.
18. La Copetona. Peinada y siempre enojona.
19. Costal de Huesos. Que no me cargue pido en mis rezos.
20. La Curamada. Niña de flor descarnada.
21. La Chicharra. A quien se descuida lo agarra.
22. La Chicharrona. Mujer pájaro y burlona.
23. La Chifosca. En el cajón a uno lo enrosca.
24. La China. Bella y pulcra la indina.
25. La China Hilaria. Charros, charros y mangana varia.
26. La Chinita. Cuenta cuentos de Jesuitas.
27. La Chingada. Carga de noche y madrugada.
28. La Chiripa. Se lleva al doctor y al de la gripa.
29. La Chirrifusca. Encuentra al que busca.
30. La Chupona. Muerde manzana, la largartona.
31. La Dama Delgada. Con anorexia y bulimia de volada.
32. La Dama de la Guadaña. Más ponzoñosa que la araña.
33. La Dama del Velo. Siempre de luto, siempre de duelo.
34. La Democrática. Siempre de frente, jamás enigmática.
35. La Descarnada. En Oaxaca siempre respetada.
36. La Desdentada. Siempre te mira, siempre callada.
37. La Dientona. Siempre sonriente y contentona.
38. Doña Huesos. Enamorada de éstos y esos.
39. Doña Osamenta. Hasta la madre te mienta.
40. La Enlutada. A su marido se lo llevó la fregada.
41. La Espirituosa. La de soledad espantosa.
42. La Estirona. Siempre en el teatro de mandona.
43. La Flaca. Te espera y te ataca.
44. La Fregada. Siempre triste, siempre agobiada.
45. La Fría. No te la tomes que está es mía.
46. La Güera. Quién no quisiera ser lo que fuera.
47. La Grulla. Esta muerte es pareja suya.
48. La Hedionda. Siempre que apesta es porque ronda.
49. La Hilacha. No perdona a la vieja ni a la muchacha.
50. La Hora de la Hora. Nada se escapa, todo devora.
51. La Hora Suprema. Hacia el final siempre se rema.
52. La Hora de la Verdad. No hay malicia, no hay maldad.
53. La Huesos. La que deja a todos tiesos.
54. La huesuda. Quien la ve frío suda.
55. La Igualadora. Elegante ésta señora.
56. La Impía. De vez en cuando viene y todo limpia.
57. La indeseada. En el entierro fue inventada.
58. La Jijurría. Viene por la lujuria.
59. La Jodida. Así es esta vida.
60. La Liberadora. Libertad desde ahora.
61. La Llorona. Sus lágrimas nos dona.
62. La Madre Matiana. Se lleva a los de lana.
63. La Malquerida. Llora de vuelta, llora de ida.
64. María Guadaña. Limpia todito y todito daña.
65. La Matadora. Se les respeta a ésta señora.
66. La Mera Hora. Señora que ríe, señora que llora.
67. La Mocha. Si no te cose, te abrocha.
68. La Novia Fiel. Enamorada siempre de él.
69. La Pachona. La muerte chiquita, la muerte fregona.
70. La Pálida. Toda la muerte es válida.
71. Patas de Catre. Viejita de arrastre.
72. Patas de Hilo. Jalas con estilo.
73. Patas de Ixtle. Nos cuentas un chistle.
74. Patas de popote. pasón y rebote.
75. La Parca Cruel. Llévate al infiel.
76. La Patrona. Todo te manda, nada le embona.
77. La Paveada. Después del baile quedó condenada.
78. La Pelada. Bailando fandango fue enterrada.
79. La Pelona. Se mira al espejo y se emociona.
80. La Pelleja. Te lleva por vieja.
81. La Pepenadora. Recoge basura la muy chambeadora.
82. La Polveada. Se arregla pero no es casada.
83. La Rasera. No perdona la muy culera.
84. La Raya. Te busca hasta que te haya.
85. La Santa Muerte. Si no te la encuentras es suerte.
86. La Segadora. Te corta pero te adora.
87. La Seria. Se lleva a la fiel, también a la adultería.
88. La Sin Dientes. Se lleva a los niños y a sus parientes.
89. La Siriquisiaca. Se lleva a artistas y también los aplaca.
90. La Tembeleque. Deja al tendero a cambio de un trueque.
91. La Tía de las Muchachas. Se pone vestido y también hilachas.
92. La Tía Quiteria. Siempre baila aunque se ve muy seria.
93. La Tilica. Baila y baila pero no platica.
94. La Tilinga. Al recogerte te pone una chinga.
95. La Tiznada. Ya muy cerquita de la chingada.
96. La Tostada. Se toma el vino y no deja nada.
97. LA Triste. No ríe ni de chiste.
98. LA Trompada. Va a la feria y no compra nada.
99. La Veleidosa. Mujer vanidosa.
100. La Zapatona. ¡¡¡Por correr quedó campeona!!!
¡¡¡Lotería!!!
*Texto para la presentación del libro “La Muerte …puros cuentos” de Erik De Luna, el 28 de octubre de 2008, en la Escuela Preparatoria “Plan Guanajuato”. San José Iturbide, Guanajuato.
viene lento y muy despacito
échenle a mi calavera un pesito
antes que su guadaña sienta
por no tener que pagar renta
estamos muy contentos
disfrutando estos momentos
la muerte y sus parientes
la Catrina que pela los dientes
La Muerte… puros cuentos”.
¿De cuántas maneras conocemos a la muerte? ¿A caso la conocemos realmente? En nuestro país existe una gran diversidad cultural por todo lo ancho y largo hay diferentes mitos que llevamos a cuestas durante toda la vida, algunos son iguales o parecidos, sólo que tienen distinto nombre, eso va dependiendo de la región. Los que habitamos esta tierra, cargamos con estructuras psicosociales bien estructuradas que nos van dando la identidad que hoy en día tenemos. Una de esas estructuras es la que tenemos bien construida y cimentada en torno a la muerte, y es que la muerte para los mexicanos es más que un concepto, es todo un mundo rodeado de magia, música, poesía, ritos, mitos y todo aquello que nos va identificando al separarnos de otras culturas. ¿Pero qué onda con la muerte? Nos podemos preguntar, y es así, como Erik De Luna, nos ofrece un recorrido mortal de la “A” a la “Z”, nos lleva a caminar por una lista de imágenes que se van creando, una a una. Surgidas de cada región del país, De Luna, nos va mostrando en forma de lotería, cada uno de los cien nombres que los mexicanos le damos a “indeseada” muerte, que para nosotros es un personaje bien elaborado social y culturalmente ya que cuenta con su lugar propio en nuestros preceptos como mexicanos. “Hay que apagar la tele” –nos dice el autor y menciona a modo de recomendación, una lista de cantautores mexicanos que nos van a ayudar recrear a “la Flaca”.
Bajo el título de “La muerte… puros cuentos”, el actor queretano Erik De Luna, nos va ilustrando el colorido imaginativo y mágico de nuestras tradiciones, este primer libro de cuentos sobre los nombres que se le dan a “La Jijurría” nos va llevando del hilo de la imaginación por veredas insospechadas que nos llevarán al encuentro de nuestra identidad y la importancia de las tradiciones en un pueblo como el nuestro, ya que nos acerca a los personajes que de cierto modo, han intervenido en este desarrollo sobre nuestra identidad, podemos encontrar a Diego Rivera, a la Doña, A Selena, también encontramos a Ana Guevara, entre otros que están bien personificados y esqueléticamente representados por la técnica de grabado que De Luna utiliza y que maneja con maestría, pero eso no es todo lo que podemos encontrar, Erik, hace uso y manejo de los refranes y dichos y populares, esos que de pronto están en el olvido (el olvido también es una forma de muerte), “el que ha de morir a oscuras, aunque muera en velería”, “no hay que meterse en la danza si no se tiene sonaja” palabras de nuestra cotidianidad y no deja de lado las pintorescas bombas yucatecas “como una bomba llegó la cabezona a interrumpir la vida del yucateco Pantaleón, cabezón también, así que el duelo estuvo sabroso al ritmo que tocaba el arpa… y ¡¡Bomba!! Y como no incluir las clásicas calaveras literarias “pobrecita calaca, sentadita en su petaca, le lloraban sus ojitos porque no podía hacer caca”. Y la filosofía del diario “cuídate de los vivos que los muertos, muertos están”, y aún podemos encontrar más en este maravillosos libro que nos invita, además, a viajar por el mundo de los Mayas y explorar el Chilam –Balam, y algunos códices Mexicas, canciones populares, en fin es toda una lotería de identidad, en torno al tema más doloroso, pero que los mexicanos seguimos usando a forma de juego y que seguimos poniéndonos esa máscara para no tener miedo, para gritar a los cuatro vientos sobre lo que estamos inconformes, pero también para reír y reírnos de “La Cargona” , “La Parca cruel”, en fin:
Encendamos pues el fuego
y esperemos que se siembre
porque ahora ya es noviembre
y para ella no existe el ego
comencemos ahora el juego
con ”La Dama Delgada”
hay viene “La Descarnada”
¡…cuatro, tres, dos, una!
¡Cuídate Erik De Luna!
que hay viene “La Chingada”
También está “La Cabezona”
muy del guante con “La Catrina”
más allá viene “La China”
escuchando a “La Patrona”
en esta noche, la cabrona
viene a muchos recogiendo
hasta a mi que estoy escribiendo
llegó la misma “Matadora”
porque ya es “La Mera Hora”
y la lotería corre y sigue corriendo…
1. La Afanadora. Sirena hermosa y traidora.
2. La Amada Inmóvil. Viene por ti en su automóvil.
3. La Apestosa. Lupita, mona olorosa.
4. La Bien Amada. Mujer de la cantada.
5. LA Blanca. El color te quita y te arranca.
6. La Cabezona. A Pantaleón se llevó la cabrona.
7. La Calaca. De atole y tamales se ataca.
8. La Calavera. De todas la primera.
9. La Calva. De ésta nadie se salva.
10. La Canaca. Esta loca de risa se ataca.
11. La Canica. Gustosa baila y brinca.
12. La Cargona. Ésta el frío pregona.
13. La Catrina. Posadas la puso en vitrina.
14. La Cierta. El panteón tiene la puerta abierta.
15. La Coatacha. Ésta a nadie retacha.
16. La Coatlicue. Dualidad siempre fue.
17. La Comadre. No tiene ni mama ni padre.
18. La Copetona. Peinada y siempre enojona.
19. Costal de Huesos. Que no me cargue pido en mis rezos.
20. La Curamada. Niña de flor descarnada.
21. La Chicharra. A quien se descuida lo agarra.
22. La Chicharrona. Mujer pájaro y burlona.
23. La Chifosca. En el cajón a uno lo enrosca.
24. La China. Bella y pulcra la indina.
25. La China Hilaria. Charros, charros y mangana varia.
26. La Chinita. Cuenta cuentos de Jesuitas.
27. La Chingada. Carga de noche y madrugada.
28. La Chiripa. Se lleva al doctor y al de la gripa.
29. La Chirrifusca. Encuentra al que busca.
30. La Chupona. Muerde manzana, la largartona.
31. La Dama Delgada. Con anorexia y bulimia de volada.
32. La Dama de la Guadaña. Más ponzoñosa que la araña.
33. La Dama del Velo. Siempre de luto, siempre de duelo.
34. La Democrática. Siempre de frente, jamás enigmática.
35. La Descarnada. En Oaxaca siempre respetada.
36. La Desdentada. Siempre te mira, siempre callada.
37. La Dientona. Siempre sonriente y contentona.
38. Doña Huesos. Enamorada de éstos y esos.
39. Doña Osamenta. Hasta la madre te mienta.
40. La Enlutada. A su marido se lo llevó la fregada.
41. La Espirituosa. La de soledad espantosa.
42. La Estirona. Siempre en el teatro de mandona.
43. La Flaca. Te espera y te ataca.
44. La Fregada. Siempre triste, siempre agobiada.
45. La Fría. No te la tomes que está es mía.
46. La Güera. Quién no quisiera ser lo que fuera.
47. La Grulla. Esta muerte es pareja suya.
48. La Hedionda. Siempre que apesta es porque ronda.
49. La Hilacha. No perdona a la vieja ni a la muchacha.
50. La Hora de la Hora. Nada se escapa, todo devora.
51. La Hora Suprema. Hacia el final siempre se rema.
52. La Hora de la Verdad. No hay malicia, no hay maldad.
53. La Huesos. La que deja a todos tiesos.
54. La huesuda. Quien la ve frío suda.
55. La Igualadora. Elegante ésta señora.
56. La Impía. De vez en cuando viene y todo limpia.
57. La indeseada. En el entierro fue inventada.
58. La Jijurría. Viene por la lujuria.
59. La Jodida. Así es esta vida.
60. La Liberadora. Libertad desde ahora.
61. La Llorona. Sus lágrimas nos dona.
62. La Madre Matiana. Se lleva a los de lana.
63. La Malquerida. Llora de vuelta, llora de ida.
64. María Guadaña. Limpia todito y todito daña.
65. La Matadora. Se les respeta a ésta señora.
66. La Mera Hora. Señora que ríe, señora que llora.
67. La Mocha. Si no te cose, te abrocha.
68. La Novia Fiel. Enamorada siempre de él.
69. La Pachona. La muerte chiquita, la muerte fregona.
70. La Pálida. Toda la muerte es válida.
71. Patas de Catre. Viejita de arrastre.
72. Patas de Hilo. Jalas con estilo.
73. Patas de Ixtle. Nos cuentas un chistle.
74. Patas de popote. pasón y rebote.
75. La Parca Cruel. Llévate al infiel.
76. La Patrona. Todo te manda, nada le embona.
77. La Paveada. Después del baile quedó condenada.
78. La Pelada. Bailando fandango fue enterrada.
79. La Pelona. Se mira al espejo y se emociona.
80. La Pelleja. Te lleva por vieja.
81. La Pepenadora. Recoge basura la muy chambeadora.
82. La Polveada. Se arregla pero no es casada.
83. La Rasera. No perdona la muy culera.
84. La Raya. Te busca hasta que te haya.
85. La Santa Muerte. Si no te la encuentras es suerte.
86. La Segadora. Te corta pero te adora.
87. La Seria. Se lleva a la fiel, también a la adultería.
88. La Sin Dientes. Se lleva a los niños y a sus parientes.
89. La Siriquisiaca. Se lleva a artistas y también los aplaca.
90. La Tembeleque. Deja al tendero a cambio de un trueque.
91. La Tía de las Muchachas. Se pone vestido y también hilachas.
92. La Tía Quiteria. Siempre baila aunque se ve muy seria.
93. La Tilica. Baila y baila pero no platica.
94. La Tilinga. Al recogerte te pone una chinga.
95. La Tiznada. Ya muy cerquita de la chingada.
96. La Tostada. Se toma el vino y no deja nada.
97. LA Triste. No ríe ni de chiste.
98. LA Trompada. Va a la feria y no compra nada.
99. La Veleidosa. Mujer vanidosa.
100. La Zapatona. ¡¡¡Por correr quedó campeona!!!
¡¡¡Lotería!!!
*Texto para la presentación del libro “La Muerte …puros cuentos” de Erik De Luna, el 28 de octubre de 2008, en la Escuela Preparatoria “Plan Guanajuato”. San José Iturbide, Guanajuato.